martes, 10 de septiembre de 2013

Consumo de productos de las Industrias Culturales. Análisis del uso del tiempo libre, las prácticas culturales y la asistencia a recintos culturales.






UNIVERSIDAD AUTONOMA DE METROPOLITANA
DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
POSGRADO EN POLÍTICAS CULTURALES Y GESTIÓN CULTURAL


Consumo de productos de las Industrias Culturales.
Análisis del uso del tiempo libre, las prácticas culturales
y la asistencia a recintos culturales.
Ángela Mercado Shelley
Ciudad de México, 2012.


Fuente: Proyecto interdisciplinario de música-teatro y video, para crear un espectáculo de ópera basado en la obra de Henry Purcell.  Producción México/Bélgica. 
Archivo personal, 2011.



Al revistar la Encuesta nacional sobre prácticas y consumos culturales,  percibí un patrón que los mexicanos comparten al entrar en contacto con expresiones artísticas y culturales a nivel local, regional, nacional e internacional, consiste en un índice considerablemente bajo en el consumo cultural de las artes escénicas, la asistencia a museos y galerías, como a fiestas populares y eventos culturales de carácter público, como festivales.

El consumo se concentra el los medios audiovisuales, cine, radio, videojuegos y la televisión, el porcentaje supera enormemente la preferencia por parte del ciudadano.

La explicación de este fenómeno dice que ésta preferencia está sujeta principalmente a la insuficiente vinculación entre educación y cultura así como la menguada integración con el desarrollo social y regional.[1]

Existe la necesidad de incorporar al sector cultural las universidades y escuelas, ya que la deficiente educación básica y en particular artística, se considera como uno de los inhibidores mas fuertes que impiden el desarrollo del sector cultural. La ignorancia genera entre otras reacciónes el menosprecio por la cultura y en consecuencia la sociedad se encuentra alejada de la oferta cultural con la idea de que el arte es un lujo, no una necesidad. [2]

Otro factor que empobrece la producción cultural del país es la creencia de que el desarrollo cultural es responsabilidad del estado, pocas opiniones asumen que la responsabilidad forma parte de los individuos y de la educación como fuente de conocimiento y de mejor calidad de vida.

En las encuestas por ejemplo, la razón que sobresale por ausencia del público a actividades culturales, radica en el desconocimiento, la falta de interés y la imposibilidad económica por parte de los actores sociales.  
La importancia enfocada en la educación valora que la formación artística desde primaria y secundaria, incide en la formación de públicos activos.

La industria de las artes escénicas, música, danza, teatro, performance, está descuidada. Por un lado se requiere mayor participación de la iniciativa privada en estos campos para la difusión, la investigación y el desarrollo. Por otro lado se presenta la necesidad de trabajar con mayor integración de todas las áreas involucradas en los procesos culturales, pues se conciben como entidades aisladas y desvinculadas una de la otra, cuando en realidad no sólo están relacionadas sino que son necesarias una para la otra.
Por último se observa que gran parte de la oferta cultural está concentrada en el D.F. por lo que hace falta descentralizar la producción y difusión cultural abarcando otras zonas fura del D.F. con calidad en contenidos e infraestructura[3].

Me parece que parte del trabajo es regular la producción de las prácticas culturales a nivel nacional y aprovechar la colocación de México en el mundo globalizado. Es cierto que este fenómeno puede representar una amenaza a países como el nuestro donde se manifiesta un desarrollo bastante distorsionado entre producción y consumo cultural[4], sin embargo la desterritorialización de la producción y el consumo de productos culturales puede permitir a proyectos independientes insertarse en el mercado a través del intercambio con otros países, por ejemplo el trabajo en artes escénicas entre MUSIEK THEATER TRANSPARANT de Bélgica y LANDSCAPE de México, compañías, ambas independientes que llevan a cabo trabajos en común a través del intercambio creativo en la producción y consumo de sus productos.
    
En tiempos donde la industria cultural tiene un alcance masivo, sobre todo la relacionada con los medios audiovisuales, es fundamental convertir la cultura en un proyecto económicamente rentable, asumiendo el consumo como un gran productor de comportamientos y sensibilidades sociales, donde el mercado siendo una instancia de socialización, también forma valores y conductas[5]. 

Los procesos actuales nos obligan a transformar los modos de producir y consumir, la gran influencia de la tecnología en la sociedad y la forma en como es modificado el pensamiento manifiesta la necesidad de incorporar el mundo de la información como herramienta para entender y lograr la comunicación con otras personas. Es poco oportuno ir en contra de un sistema que lleva el control, pero puede resultar acertado el conocimiento y manejo de las condiciones que permitan abrir paso a nuevas propuestas que formen parte del acceso universal, simultáneo, atemporal, participativo, descentralizado e interactivo[6] .

“Otro lenguaje, otra forma de comunicación, otros sentidos son los que adquieren las esferas técnicas y tecnológicas cuando forman parte de la obra artística… Se llega así a re-imaginar la esfera artística y a construirla con otras lógicas acordes al mundo global”.[7]      

Aparentemente la posibilidad para vivir del arte como proyecto de vida, implica acoplarse a las normas de mercado, al poder de la industria de entremetimiento, a lo comercial y a la cultura del espectáculo, porque al intentar competir con estos emporios la posibilidad es anulada, en cambio si uno comprende las reglas, puede participar y beneficiarse de la estructura sin perder el contenido que siempre será enriquecedor para todos cuando la prioridad esté en el desarrollo de la sociedad y la convivencia en espacios donde los individuos adquieran experiencias vinculadas a la creación y expresión artística.     


[1] Y 2. MÉXICO 2030. Proyecto de Gran Visión Eje 3: Igualdad de Oportunidades, Calderón Hinojosa Felipe, Presidente de México. 
[4]  La cultura suma. Las relaciones entre economía y cultura. CEGC. Pag. 8
[5] Fajardo, Fajardo Carlos. El Arte y La Cultura en Las Esferas Globales y Mundializadas. Consulte de Internet.
[7] Fajardo Fajardo Carlos. El gusto estético en la sociedad postindustrial (ensayo)












 

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